Quienes frecuentan los gimnasios y el mundo del fitness sabrán de lo que hablamos.
La comida trampa o “cheat meal” es aquella que nos sirve cuando queremos “saltarnos la dieta” y poder liberarnos psicológicamente de la fuerte rigidez de la misma en cualquier momento.
Consiste en comer lo que queramos, en las dosis que queramos.
¿Qué es concretamente la comida trampa?
La comida trampa es aquella que nos sirve durante una dieta estricta para poder desestresarnos a nivel psicológico de la disciplina y la dureza que nos aporta la dieta y poder gozar esporádicamente de lo que nos gusta. Ahora bien, muchas personas se piensan que el poder hacer una comida al día de este tipo significa poder saltarnos el día entero, de forma que se convertiría la dieta sin control.
¿Que sería lo ideal?
Nos enfrentamos al problema de la persona que lleva un mes a dieta o 15 días y puede saltarse alguna comida, pero ¿qué es lo recomendable en este momento? ¿Lo que dese?
Lo más recomendable seria aportar los nutrientes en esa comida de los cuales puede escasear nuestra dieta o los que realmente notamos mayor ausencia.
Sería ideal aportar por ejemplo una comida alta en carbohidratos en lugar de alta en grasas y calorías como suele pasar habitualmente.
La explicación es fácil. Lo que necesitamos en este “parón de dieta” no es más que acelerar nuestro metabolismo lo cual lo consiguen los carbohidratos que provocan un aumento de la saciedad y mejora el organismo en lugar de la comida con grasas que no tendría este efecto.
¿Cuáles son los efectos que notamos al saltarnos una comida?
Además de los múltiples beneficios a nivel psicológico (es importante la sensación agradable y placentera el poder tener flexibilidad en una comida) vamos a enumerar los aspectos más relevantes de nuestra comida trampa:
A) Aumenta la sensación de saciedad y por tanto nos permitirá seguir con la dieta con menos problemas y mejorar la ansiedad.
B) Si ingerimos una parte importante de carbohidratos esto acelerara nuestro organismo y aportara glucosa a los músculos con mayor rapidez y eficacia.
C) Respecto a lo anterior se produce una velocidad del metabolismo que esta desacelerado debido a la dieta, esta pequeña aceleración nos hará que quememos grasa de forma más rápida utilizando los carbohidratos a modo de combustible.
D) Sobre todo a nivel psicológico una mayor motivación para continuar nuestra dieta.
¿Cuándo podemos saltarnos la dieta?
En cuanto al mejor momento para nuestra comida trampa, muchas personas la hacen los fines de semana, parece que es cuando debemos de deshincharnos después de una estricta dieta durante la semana.
Sin embargo otros opinan que no es así, lo ideal sería poder saltarnos esta comida en un día que podamos compensar con ejercicio físico, como sería ideal después de un entrenamiento.
En cuanto al momento durante el día, para algunos seria la cena pero como ya sabemos esta debe ser ligera asique lo ideal sería poder saciarnos con una comida fuerte que hasta la noche podamos ir eliminándola de alguna forma, como haciendo algo de ejercicio.
También muchos esperan a tener algún evento social importante fuera de casa, como bodas, banquetes o alguna comida o cena en determinadas fechas y otros simplemente esperan a estar psicológicamente agotados de la continuidad de su dieta.
¿Puede ser perjudicial la dieta trampa?
Esto es dependiendo de cuál sea tu grasa corporal y cuáles sean tus objetivos.
Obviamente a una persona con más grasa, la comida trampa puede alejarle un poco de sus objetivos aunque no es del todo perjudicial como ya hemos dicho, no obstante una persona delgada tendría menos problemas.
También si este delgado debes de evitar estas comidas, aunque a veces sea algo necesario el acudir a ellas.
Aunque parezca una contradicción, la comida trampa si se efectúa de forma correcta ayuda a nuestro organismo a acelerarlo y por lo tanto a aumentar el nivel de quema grasas. Esto, es lo que se denomina como SET PINT, una forma de mantener nuestro organismo siempre alerta.
Por ello cabe decir que siempre que llevemos una dieta justa y equilibrada podremos introducir algunos caprichos en ellas siempre sin pasarse, controlando nuestros impulsos y nuestra ansiedad por comer. No obstante en caso de duda acerca de los alimentos que podemos ingerir para saltarnos la dieta podremos siempre acudir a un nutricionista especializado en la materia o profesional del fitness que nos pueda aportar algunos buenos consejos.
Lo que nos hará perder grasa como vemos no va a ser un alimento en concreto sino el cómputo global de alimentos que ingerimos y de que forma a llevamos nuestra dieta. Por tanto, no es necesario una constancia absoluta sino que de vez en cuando es favorable poder hacernos un “regalo” en forma de la comida que más nos pueda gustar y así poder continuar la marcha con más motivación.